El saco de dormir es fundamental para dormir en la montaña y disfrutar de la naturaleza, por lo que sabemos que es muy importante dar con el adecuado. Hay muchos tipos de sacos, por lo que hay que tener muy en cuenta nuestras necesidades
El saco de dormir es fundamental para dormir en la montaña y disfrutar de la naturaleza, por lo que sabemos que es muy importante dar con el adecuado. Hay muchos tipos de sacos, por lo que hay que tener muy en cuenta nuestras necesidades. No es lo mismo dormir en una montaña con temperaturas gélidas que en un ambiente más cálido, por ejemplo.
Una vez identifiquemos lo que buscamos es cuando podemos ponernos a buscar el saco ideal. ¿Pero cómo elegir entre los tipos de materiales y formas? Pues en este artículo vamos a darte las claves para que des con el adecuado.
La temperatura de un saco de dormir
Cuando miramos las etiquetas de un saco de dormir veremos que muestran diferentes temperaturas. Esto suele confundir a la gente que no ha tenido antes un saco, pero es bastante sencillo una vez sabes lo que significa.
La temperatura confort (-4º C) está basada en la que un usuario medio no experimentado, es decir, una persona de 25 kg que mide 173 cm y que pesa 70 kg, puede dormir tranquilamente y con buena postura. Estos hacen, además, que cualquier usuario sin experiencia se encuentre cómodo.
Luego estaría la temperatura límite/límite confort (-10º C), que coge los mismos datos físicos, pero esta vez sí que la persona tiene experiencia. De esta forma, se podrá dormir con comodidad, eligiendo la ropa para optimizar el saco.
Por último, la temperatura extrema (-30º C) que es para usuarios no experimentados que buscan la supervivencia. Con este tipo de temperatura vas a poder dormir durante seis horas en un ambiente frío sin riesgo de morir por una hipotermia, aunque sí que existirán otros riesgos por el frío.
Por ejemplo, el Exosphere es perfecto para estar a -8º C y es muy cómodo, permitiéndote dormir tranquilamente en una noche fría. Además, se puede adaptar a todas las temperaturas, ya que puede abrigarte en una noche de -26º C.
El peso
Una vez tengas elegida la temperatura, toca pensar en el peso del saco de dormir. Dentro de la gama que hayas elegido, habrá unos que pesen más que otros. ¿Por qué? Por la calidad y tipo de materiales, puesto que algunos van a necesitar más relleno.
También hay que tener en cuenta el tejido exterior. Por ejemplo, si tiene un tejido avanzado, ultraligero, con gran resistencia al desgarro, pesará mucho menos que uno más barato y tradicional, donde para ganar resistencia necesita utilizar un material grueso.
Otra cosa que hay que saber es que el saco puede tener cierto diseño de compartimentos, dividiéndolo para almacenar mejor el relleno o distribuirlo. De esta forma consiguen que sean ligeros, sin demasiado relleno y sin puntos fríos.
El peso de un saco de dormir
Entre los materiales hay dos grandes rellenos: la pluma y la fibra. Ambas funcionan de la misma manera, pero cada una tiene sus ventajas e inconvenientes. ¿Cuáles son?
La pluma
Tiene una gran capacidad de retención calorífica con poco peso, ya que puede expandirse. Esto hace que tenga más rango de temperatura que el de fibra. Por supuesto, hay diferentes tipos de calidad y hay que buscar los que tengan un mayor rango de pluma o plumón.
En cuanto a las desventajas es que no funciona demasiado bien cuando hay humedad. Esto hace que se pierda una parte de sus propiedades, por lo que no es adecuado para este tipo de lugares.
La fibra
Funciona diferente de la pluma, pues lo que hace es crear una barrera en vez de un espacio. Esto hace que tenga menos capacidad para calentar que la pluma cuando son cantidades pequeñas, por lo que hay que cogerlos de más peso. Aunque esto cada vez es menor, porque las fibras imitan cada vez más a las plumas. Y, a diferencia de la otra, esta funciona mucho mejor cuando hay humedad.
Un saco de fibra perfecto para ir de senderismo o de acampada es el Trangoworld Somon 700. Es muy ligero y apto para las noches menos frías, teniendo como temperatura extrema unos -5º C. Tiene, además, una bolsa de compresión perfecta para guardarlo.
La talla
Los sacos de dormir, como otras cosas, van por tallas y es importantísimo dar con la que más se adapte a nuestro cuerpo. Si eres una persona pequeña y te coges un saco de dormir grande, tendrás más espacio a calentar y el saco será mucho más frío.
Cuando estés buscando la talla perfecta para ti, acuérdate de que tienes que medir también la cabeza. Asimismo, busca uno cómodo donde no te sientas aprisionado, sino que puedas dormir con tranquilidad.
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