Consejos para que tus botas no te hagan rozaduras

18 Mayo, 2022 Home , Calzado

Las botas de montaña son quizá el elemento más importante para cuidar los pies cuando sales en tus rutas por la naturaleza o la montaña. Pero no el el único. Tendrás que tener cuidado con otros complementos que te pongas con ellas, como los calcetines. Además de seguir una serie de precauciones. Si no lo haces, tus pies sufrirán. Y te harás rozaduras con las botas. Pero como hemos dicho, hay maneras de evitarlas. Y también, consejos que puedes seguir para que tus pies no acaben doloridos y dañados. ¿Quieres saber qué es lo que puedes hacer para evitar las rozaduras? Aquí te lo contamos.

Tabla de Contenidos

Rozaduras con las botas: atarlas bien, fundamental

Además de elegir las botas de montaña más adecuadas para tus pies, para evitar rozaduras con las botas es fundamental atárselas correctamente. Sobre todo, las de caña alta. Porque no solo basta con atarlas de manera que el pie quede sujeto pero no esté apretado y tenga espacio suficiente.

También hay que atarlas de manera que se reparta de manera correcta la tensión que soporta la caña con la del empeine. Pero antes de atarse las botas hay que colocar el pie y la pierna en la posición correcta para hacerlo: con el pie bien apoyado y la pierna recta.

Una vez hecho esto, empieza a atar los cordones de las botas, pero antes de subirlos a los enganches superiores, haz una lazada simple. Después, según saques cada extremo pásalos por el primer enganche de la caña de la bota. Pero en lugar de meterlas de abajo hacia arriba, pásalas desde la parte superior a la inferior, y haz otra lazada simple.

Después repite la operación tantas veces como enganches haya en la caña. De esta manera, la bota quedará bien atada, y con la tensión repartida. Además, los cordones no se aflojarán. Lo que reducirá las posibilidades de que el pie se mueva, que es lo que puede llevar a rozaduras en el talón. Aparte, claro está, de que también lo evitarás si eliges un calcetín adecuado, y que no se mueva.

Otros consejos para evitar daños en el pie

Lo primero que tienes que tener claro es que no puedes hacer una salida a la naturaleza o a la montaña con una bota completamente nueva. Te harías polvo los pies. Es recomendable que te las pongas antes un rato y camines con ellas para hacerte un poco a ellas. Y además, ablandarlas lo bastante para que comiencen a tener flexibilidad donde es necesario.

También es importante mantener los pies secos durante el recorrido. Si notas que se humedecen porque el pie suda, lo mejor que puedes hacer es cambiar de calcetines de montaña por unos secos. Por eso lleva siempre un par de repuesto. Al hacerlo tendrás que volver a atarte la bota, y antes a tensar los cordones de manera que el pie quede sujeto, pero sin que le apriete. Si no, no solo estarás incómodo. El pie también puede sufrir. En subidas en el talón, y en bajadas en la punta.

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No te olvides de las ataduras

Este es también un aspecto a controlar de cara a cómo están las ataduras de las botas. Si subes o bajas durante mucho tiempo, es posible que las botas hayan tensado los cordones y se hayan aflojado un poco. Esto hace que al cambiar el pie cambie el punto donde hace presión , y se aflojarían los cordones. Por eso, si notas que se aflojan, para a atarlas de nuevo. Y en general, si subes o bajas durante mucho tiempo, átalas de nuevo para evitar problemas.

También puedes, para evitar rozaduras con las botas, utilizar crema antirrozaduras antes de empezar la ruta. Además de las zonas donde tradicionalmente se suelen sufrir, sobre todo por el talón, también tienes que aplicarla masajeando el empeine del pie. Puedes sufrir rozaduras en él si aprietas demasiado los cordones de la bota, así que no tienes que olvidarte de cuidar esta zona.

Por otro lado, en caso de que seas propenso a sufrir rozaduras en los mismos puntos, prueba a utilizar protecciones extra en ellas. Por ejemplo, coloca tiritas o apósitos antirrozaduras sobre estas zonas. Generalmente están pensadas para recuperar estas zonas después de las caminatas, pero para evitar rozaduras con las botas en la medida de lo posible también puedes colocártelas antes.

Mucha atención a tus pies

Estas son algunas de las precauciones que puedes tomar para evitar rozaduras con las botas. Pero no son infalibles, por lo que siempre puedes sufrir algún percance. Por eso debes estar atento a tus pies durante la marcha. Y en el momento que notes que tienes alguna zona dañada, parar para ver si puedes solucionar el problema.

Si no lo haces puede que tengas que sufrir ampollas y no una simple rozadura. Por eso proteger las zonas que ya están dañadas antes de que salgan ampollas antes de seguir la marcha te evitará sustos y problemas en los pies. Pero siempre ¡protege tus pies de las rozaduras con las botas!

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