Para hacer el Camino de Santiago es importante llevar el material adecuado. No solo en cuanto a vestido y quizá lo que hay que elegir con más cuidado: el calzado. También hay
Para hacer el Camino de Santiago es importante llevar el material adecuado. No solo en cuanto a vestido y quizá lo que hay que elegir con más cuidado: el calzado. También hay complementos y apoyos que pueden servir para facilitar el camino y las etapas del recorrido. Entre ellos, uno de los más utilizados es el bastón. No obstante, se trata de un accesorio que levanta cierta polémica. Para algunos es imprescindible para hacer el camino. Los hay que son incluso partidarios de llevar no solo uno, y llevan dos. Otros no creen que llevarlo sirva para nada. E incluso hay quienes lo ven como un estorbo. Pero ¿es realmente importante llevar bastón para el Camino de Santiago? Descúbrelo
Bastón o bordón: uno de los símbolos del camino
Tradicionalmente, el Camino de Santiago se ha asociado con peregrinos que iban siempre acompañados por un bastón, al que también se llama bordón. Consisten en palos de madera rectos y largos que terminan en punta, y que ayudaban al caminante, además de proporcionarle un punto de apoyo. Sobre todo en terrenos difíciles y con irregularidades.
Suelen ser más altos que los peregrinos, y es habitual que estén hechos con madera de castaño. Pero como todo, estos bastones han evolucionado, y han dejado paso a los bastones de senderismo, mucho más ligeros. Además, son plegables, lo que hace que no ocupen nada y se guarden con facilidad. Mientras tanto, los bastones siguen con su peso y longitud tradicional. Ayudan en el camino, sí. Pero luego guardarlos puede ser toda una odisea.
Los bastones actuales, habituales en el senderismo y en las rutas de montaña, son ahora los más elegidos por los caminantes por sus ventajas. Como ocurre con los bastones, se emplean sobre todo para tener un punto de apoyo. También para conseguir más estabilidad. Sobre todo en terrenos irregulares y en cuestas. Tanto a la hora de subirlas como de bajarlas. Las subidas y bajadas cargan más peso en rodillas y tobillos que los terrenos llanos. Por eso, contar con un tercer punto de apoyo permite derivar a él parte de la presión y la carga. Eso hace que el cansancio en las articulaciones inferiores sea menor.
Pero un bastón no solo ayuda en descensos y subidas. Tampoco en camino irregular. Se puede utilizar también en terrenos llanos, puesto que también tiene otra función durante el recorrido: ayudar a marcar el paso para mantener un ritmo de marcha constante. De esta manera, el paso será más sostenido y las posibilidades de que al caminante le venza el cansancio antes de tiempo, menores. Esto, en caminatas diarias durante varios días, cada una de entre 25 y 30 kilómetros, es mucho más importante de lo que parece.
CHIRUCA BASTON ROJO
CHIRUCA BASTON AZUL
Bastón para el Camino de Santiago: un apoyo importante
A juzgar por lo que hemos visto hasta ahora, llevar bastón sí es importante para hacer el Camino de Santiago. E incluso si optas por uno de los que se usan para trekking, puedes llevar dos para contar con mayor apoyo todavía en ciertas partes del recorrido. En ese caso, además del «tercer pie», como se le conoce popularmente, llevarás un cuarto pie: el segundo bastón.
Los peregrinos pueden elegir si prefieren llevar bastón o bordón. Pero en el caso de los primeros, a diferencia de los bastones convencionales, tienen que regularse para que sean más cortos. Los bastones de trekking, como hemos mencionado, son plegables. Esto, además de facilitar su transporte y almacenaje, también lo hace con la regulación de su altura. Para que resulten útiles y cómodos, tienes que ajustar su altura hasta que queden más o menos al nivel del codo.
Estos bastones de senderismo están fabricados en diversos materiales, pero todos tienen un denominador común. Destacan por su ligereza, ya que suelen estar hechos de acero, aluminio e incluso fibra de carbono. En su parte superior hay una empuñadura anatómica, y justo debajo, una o varias correas. Con ellas el bastón se fija o sujeta a las muñecas. De esta manera todavía ofrecen mayor estabilidad y soporte.
Su varilla no está realizada en una única pieza. En vez de eso suele estar compuesta de dos partes. Pero puede tener también tres o más. Estas, al colocarse una sobre otra, o sacarse hasta extenderlas todas, hacen que el bastón se haga más largo o más corto. Pero se pueden meter todas en el interior de la que está unida a la empuñadura. Así se pueden llevar en una mochila. Tanto en su interior como en su exterior, sujetas a las cuerdas o a las gomas elásticas que suelen llevar.
A la vista de todas las ventajas que los bastones ofrecen al peregrino sobre la opción de no utilizarlos, e incluso sobre el bastón tradicional, se trata de un accesorio que no debes olvidar cuando emprendas el camino. Si vas a recorrer el Camino de Santiago, no quieres llevar mucho peso y necesitas un apoyo extra, ¡recuerda llevar uno o dos en la mochila.
